jueves, septiembre 08, 2011

Sobre el 3D (Tercera Parte)

Cuando abrí esta serie de artículos dije que os contaría sobre porqué los videojuegos podían ofrecer un mejor resultado que el cine o la televisión. Si recordáis, expliqué cómo los creadores de contenido tenían que tomar decisiones todo el rato para ajustar el 3D en sus productos audiovisuales de acuerdo con sus intenciones de proyección, y que el decidir filmar de una manera para aprovechar las dimensiones de una gran sala, implicaba limitar el disfrute en otros formatos. ¿Qué ofrecen los videojuegos que no puede ofrecer el Cine o la Televisión? Flexibilidad.

Actualmente una mayoría de videojuegos usan motores 3D que generan las imágenes en tiempo real, es decir, sobre la marcha se calcula el renderizado de una escena. Precisamente porque se generan sobre la marcha las imagenes, se pueden añadir parámetros para adaptarse a todas las particularidades que los demás medios normales no pueden. Se puede añadir un menú de opciones de configuración 3D en el que podemos seleccionar el tamaño de nuestra pantalla, la distancia a la que nos sentamos, la intensidad del efecto 3D y el nivel de convergencia que deseamos, este es el que determina cuánto salen las cosas de la pantalla. Así, por un lado, con lo del tamaño de la pantalla y la distancia, ofrecemos al creador una información para que ajuste el renderizado acorde a lo que él había pensado y, por otro lado, con los ajustes de nivel de 3D y convergencia, el usuario acomoda a sus preferencias como espectador dicho efecto.

Yo por ejemplo, cuando uso el 3D en un videojuego, uso unos niveles muy altos, cuando viene algún amigo y le doy a probar, en la mayoría de los casos le resulta incómodo y lo que es impresionante para mí a él le da fatiga. Con un ligero ajuste en las opciones de configuración puedo cambiar el juego para que mi amigo pueda verlo cómodamente. Vale que el efecto 3D es menor que el que yo uso, pero es que no todo el mundo ve 3D igual. Tal vez el ejemplo mejor sobre el control de efecto estereoscópico que he visto hasta hora implementado en un videojuego lo ofreciera el juego Avatar, todas las opciones que he descrito aquí estaban presentes en el juego.

La pena de todo esto es que son muy pocos los videojuegos que soportan el 3D de manera nativa, y aún así son pocos los que permiten o tienen en cuenta todos los parámetros que he descrito. Y lo peor, muchos juegos se anuncian como que tienen soporte de 3D y resulta que el soporte es bastante limitado. Por ejemplo, StarCraft 2 y World Of Warcraft, tienen un buen soporte 3D en el juego, con un menú y todo, pero hay que bajar la calidad de detalle para que no haya defectos visuales al activarlo. Este tipo de cosas son las que hacen que el jugar en 3D sea otra fase más al complejo proceso de configurar un juego para que funcione óptimo en el ordenador.

Los videojuegos tienen potencial pero requiere que se lo trabaje más de lo que están haciendo en estos momentos. Muchos juegos soportan 3D, pero a la mayoría de ellos preferirás jugarlos sin esta función, y esto es porque se implementa mal.

Lectura recomendada (Inglés)

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