domingo, marzo 01, 2009

Kirai, el español envidiado.

Referencian en barrapunto un detalle de una entrevista que concedió Kirai, famoso blogger por hablar de sus vivencias y curiosidades en Japón, en la que hablaba un poco de economía y las diferencias, desde su punto de vista de nuevo empresario en Tokio, entre España y Japón. El motivo de citar todo esto es que en ese apunte de barrapunto la gente empezó a dejar comentarios, y la verdad, resultó una desagradable idea mía la de ponerme a leerlos.

Especialmente llamativo me resultó uno de alguien que decía haberlo conocido en una de esas quedadas, encuentros, reuniones, de bloggers, que lo describía como "un flipado de cojones con el ego muy subido por culpa de los que le chupan el culo en su blog", y que ni siquiera firmaba el comentario. Actitud tan valiente, que me hace pensar que no lo ponía porque a lo mejor Kirai se acordaría de lo estúpida que era esta persona o tal vez no.

En cualquier caso, tanto leer críticas "inteligentes" que mejor ni contestar, me hizo ponerme a pensar. Es cierto que alguien que tiene cierto seguimiento por parte de un público puede, fácilmente, endiosarse. Y también es cierto que, a ciertos niveles, ciertamente, hay diferencias entre el mundo que viven estos que llegan más alto que el que vive el resto de la "chusma". Que se lo digan a Zapatero y la famosa pregunta del precio del café.

El perfil de persona que describió este "fan" de Kirai, no es algo desconocido, gente que se mueve por el mundo con esa actitud de ser el más super cool de este planeta, y que parece que posee más verdad que los demás tampoco es raro, pues al final uno en parte es lo que los demás te hacen creer que eres. La gente que habla mucho sobre cosas a cierto nivel, es normal que desarrollen ese tipo de superego, o superconciencia de la realidad, si te las cruzas crees que es un sabelotodo, cuando en realidad lo que sueles encontrar es a alguien que ha sentado bastantes principios en su observación y que ha dejado de moverse de manera gris entre ellos para mojarse y dar su opinión. Que por supuesto hay que tomar como lo que es, una opinión, no una verdad.

Desde aquí os recomiendo leer el blog de Kirai. De vez en cuando navego por sus páginas y siempre lo encuentro entretenido y bien escrito (y eso ya es mucho tratándose de internet)

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