Cuidando al sobri, día 1.

Desde primeros de año vivo con mi hermana, mi cuñado y mi sobrino, que ya cumple los siete meses en el mundo extra-uterino. La verdad que estoy encantado con mi nueva vida familiar y la perspectiva para los próximos meses que me quedan de okupa pintan estupendamente. Podría decir que me tienen muy mimado, y creo que me quedaría corto.

El caso que hoy mi hermana se ha reincorporado al trabajo, y claro, pues cada uno de la familia (incluidos los abuelos) ha tratado de adaptarse para poder cuidar al pequeño todo el tiempo que sea necesario ya que tanto mi hermana como mi cuñado trabajan. Yo, como estoy viviendo en el piso, me he hecho cargo de las primeras horas de la mañana. Qué suerte que mi hora de entrada al trabajo sea tarde y no la típica de las ocho, ocho y media, porque así combina de maravilla con las mañanas del resto.

Pues eso, que hoy ha sido mi primer día al cuidado del sobrino. La mamá lo dejó dormidito en mi cama bien tempranito a las siete y media. Para mí esa hora es muy temprana pues acostumbro a despertarme más tarde, pero da igual pues el angelito parecía que iba a seguir dormido. Eso parecía, porque a los diez minutos ya estaba moviéndose como un saco de ratones. Parecía que hacía gimnasia matutina. Total, que el peque quería más juego y menos sueño, así que gustosamente le acompañé. Jugamos con sus juguetitos, dimos paseítos por la casa y volvimos, una vez rendidos, a dormirnos a eso de las nueve menos cuarto. Para cuando me desperté ya había llegado el relevo, que se hizo cargo del retoño. Cuando salía de la casa el bebé ya se estaba acabando su "bibi" enterito.

Qué os puedo decir, una ricura de criatura, y que además cumplió con el pacto que hicimos ayer de no hacerse "cacota" en mi turno, todo un detalle hacia este novato del cuidar bebés. Aunque creo yo que pronto dirá "aquí estoy yo" y me regalará alguna que otra "plasta" de buenos días. XDD