No es que sea una persona antipática, todo lo contrario, pero a veces me pasan cosas como la de ayer. Como sabéis estoy en japonés lo que implica asistir regularmente a las clases, lo cual implica ir los viernes al campus. Pues bien, al volver de las clases iba por la zona de Farmacia, donde ya había empezado a ponerse la gente en actitud de barrilada, y entre la gente veo a una chica, ella me mira, yo la miro, ella me sigue mirando, yo sigo caminando preguntándome "¿la conozco de algo?", me sonríe y me dice "hola!", yo digo "hola" y sigo caminando. Ejem, al menos dije "hola" pero por lo demás pasé absolutamente de ella. Errr, qué borde soy... diox mío... pero es que aun no sé quién es ella, ¿tal vez una compañera de las clases de Alemán?... si la vuelvo a ver, me pararé y le diré: "oye perdona pero es que ha veces mis piernas andan solas y el otro día no las pude detener".
Qué borde se puede ser sin querer.
sábado, octubre 08, 2005
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