Yo pensaba que había visto barbaridades en mi vida:
Gente conduciendo, una noche de fin de semana, rápido y por supuesto ebrio, pero siempre con solo una mano en el volante, pues con la otra se sujeta el cubata, no se vaya caer el alcohol.
Pilotos a más de 100Km/h en una zona residencial, hay que apartar a los gatos, perros, niños y demás obstáculos, porque son una total molestia para estos grandes deportistas.
Derrapes de rally en curvas y rotondas, hay que probar cuanto de cerca se puede pasar de los coches aparcados sin tocarlos.
Motoristas a toda velocidad, de noche, sin luces y sin casco, exigencias de las normas de tráfico.
Pero el otro día vi la más surrealista. Detenidos en un semáforo, de camino al trabajo (8:50am), miro a mi izquierda y veo a un hombre que, en su Mègane, estaba fumando. Me fijé y aquel cigarrillo tenía forma extraña, muy parecida a un porro. Pero como los cigarrillos de tabaco liado parecen también porros, decidí comprobarlo de otra manera. Bajé la ventanilla y como había algo de viento el olor llegaba hasta mi coche. La sustancia que fumaba olía a "incienso". Pensé: "deberá tener un trabajo que le exija ir bien colocado".
Molotov - Mátate Teté
sábado, junio 25, 2005
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