Mi amigo Josema, que si hubiese tenido ganas de cagar se hubiera quedado en el baño de la buena acústica que había.
Tenía mi coche aparcado al lado del baño de la casa de la playa con la música puesta, por aquello de ambientar un poco la tarde que estábamos echando, y al entrar a "echar un caño", como dicen, noto el sonido retumbando dentro de este cuarto destinado al aseo. Salgo y lo primero que digo es, Josema, tienes que escuchar esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario