Una celebración tremenda...

El sábado fue el bautizo de mi ahijado y como ya es tradición se celebró con la familia y amigos reunidos entre copas, música y buena comida. Aquí pude hacer un tradicional lanzamiento de monedillas a las juventudes (a las que rápidamente se sumaron también los mayores), se nota que estamos en crisis.

Tras la comida el maravilloso momento barra libre. Copas, baile, y Paquito el chocolatero. Pa vernos XDDD

Al terminar quedábamos pocos, y la mayoría se recogió. Muchos habían venido de lejos y aún tenían un camino que recorrer de vuelta, comprensible, pero el núcleo duro no iba a dar por terminado todo al irnos del lugar de la celebración. Así que continuamos los cuatro irreductibles, mi comadre, su hermano, (ambos cuñados míos), un primo de ellos y yo. Estuvimos en un bar tomando más copas y contándonos la vida hasta que el cuñado, que es bastante bravo, por poco la lía, menos mal que nos fuimos a tiempo antes de que pasara nada. Ahí se nos descolgó del grupo de irreductibles..

A los tres que quedamos se nos unió para la noche una amiga de mis anfitriones, y nos fuimos a cenar. Guadix tiene cosas típicas y una de ellas son las cuevas, casas directamente excavadas en el monte. El bar al que fuimos era una de estas. Esto hace que tengan una temperatura similar tanto en verano como en invierno. Muy ricas las tapitas y las cervecitas. Curioso invento de construcción tradicional. Luego salimos de la cueva y a quemar la noche.

Un día un poco salvaje.

A brindar:

-Dios os bendiga! y os de una polla como una viga!!
-¿Otra?

jejeje.