Vivimos sin aceptar que algunos caminos terminan. Tal vez destino, tal vez azar, la vida de gente que tenemos cerca se aleja y a veces repentinamente.
A veces mueren porque los enterramos debajo de odio y los alejamos de nosotros, aunque siguen vivos ya no estarán nunca más ahí para nosotros. Otras son ellos los que se alejan de nosotros, y sentimos el dolor del entierro en vida.
La naturaleza se lleva a gente que nos importa. Tan solo un día, sin avisar, les para el corazón y por unos instantes también para el de aquellos a los que importaba.
Pili, donde estés, un beso de alguien que te visitará cuando llegue su hora, ya que en vida quiso hacerlo y nunca más podrá.
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2 comentarios:
Te has tomado tu tiempo para escribir... ya empezaba a pensar mal de ti ;-)
Suerte en donde quiera que estes, y animo a los que aun seguimos en tierra...
See you soon...
Time, Helloween
PD: no es que no aceptemos que algunos caminos termina, eso es algo que todos sabemos... pero no se puede evitar que aun asi duela..., por poner un ejemplo sencillo, el hombro de clemente... ya tiene asumido que cunado me lo cruzo le pego... pero por muy asimido que lo tiene sigue "gritando" cuando le doy...
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