Sin ordenador. Bueno, casi.

Llevo una semana muy ocupado y como consecuencia no he tenido tiempo para pensar en qué voy a escribir sobre las pelis que vi este fin de semana, porque algo voy a escribir seguro, se lo merecen. Lo que decía, he estado muy ocupado, entre jugar al Dungeon Siege 2 y chapuceando en mi cuarto, esto de escribir pasa a un segundo plano. :-P

Mi cuarto, mi morada, mi leonera particular, era un desastre y, bueno, aun sigue siéndolo. La semana pasada me levanté un buen día y me juré que le pondría remedio. Estoy harto de tener el cuarto echo unos zorros y no tener espacio donde meter las cosas, quiero tener un cuarto más "guay" (poned voz de El Sevilla para leer eso) y "molón" así que me he puesto manos a la obra. Con la ayuda de Luciluz (my sister) planificamos detalladamente lo que necesitábamos para hacer este cambio de imagen y, sin hacer un estudio de impacto, nos fuimos al IKEA y compramos los nuevos estantes que van a estar en tres de los cuatro frentes de mi cuarto. Y ahora estoy en pleno berenjenal, por culpa de la obra he echado mis pertenencias fuera del dormitorio y eso incluye al ordenador, que ahora está sin hogar. Mi pequeño, porque lo quiero, gran ordenador está ahí, en un rincón, muerto, sin electricidad, se ve tan triste.

La cosa pinta para largo, como poco estimo yo que una semana más, porque este fin de semana me voy a la playa, así que no podré dedicarle el tiempo que necesita el cuarto. Tengo pendiente: reparar las paredes, que tienen boquetes por todos lados. Quitar las dos manchas de humedad que hay. Hacer los agujeros para los estantes. Colocar canaletas para ocultar los cables. ¡Ah! Muy importante, pintar las paredes. Ya pondré fotos para que veáis el estado en el que está el cuarto.