El otro día voy a visitar a mi madre y me preguntó "¿cómo estás?" yo contesté "Bien". Dudé un momento y volví a decir "Bien" para luego acabar cerrando con un "Bueno, algunas cosas no tan bien."
En estos días me siento simultáneamente, feliz y alegre, y, deprimido y triste. Es un estado raro.
Hace no mucho se fue un gran amigo mío. Alguien que bien podía ser mi padre o un tío, por la edad, pero por cómo era y por cómo nos llevábamos, era mi amigo. Eso me hace pensar demasiado en qué hago con mi vida, y en general, haciendo una reflexión metafísica, qué hacemos con nuestras vidas.
Familia, amigos, trabajar, videojuegos, comer, escribir, leer, viajar, y una larga lista... que al final sólo te dejan eso, con una cosa, vivir.
Vivir es respirar, es amar, es llorar, de alegría y pena. Sin sentido, sencillamente es. Vivir no tiene finalidad, es algo que está pasando, y que desde el día que nacemos se desvanece poco a poco, porque éste, como decía Héroes del Silencio, "es el primer día del resto de tus días".
Y sigo preguntándome... ¿qué hago con ellos?
jueves, marzo 05, 2009
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1 comentario:
En el pasado, no muy lejano por cierto...tenia escasos momentos alegres, y siempre con un punto de tristeza permanente, pero bueno, todo eso quedo atras, ahora y por fin, tengo la pieza que me faltaba en mi rompecabezas; ahora tengo motivo para tener una sonrrisa permanente y minimos momentos de tristeza, y tu eres una de las personas que ha conseguido que eso sea posible.
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