Pienso que cada vez más los servicios de descarga de videojuegos como Steam son el futuro de la distribución de tan popular vicio. Pero el otro día me di cuenta de una cosa, con este método desaparece algo que era un clásico entre los aficionados, el prestarse los videojuegos.
Resulta que cuando compro el juego en la tienda real, y tengo en mis manos un DVD, este lo puedo instalar en mi máquina y jugarlo, y cuando lo termine puedo pasárselo a un colega para que lo juegue. En cambio cuando lo compro por Steam, solo lo puede jugar mi usuario, así que si quiero que mi amigo juegue a ese juego tengo que prestarle mi cuenta de Steam.
"No son listos ni ná", y encima te cobran lo mismo, o más
miércoles, enero 14, 2009
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