GUNNM: Last Order

Leer manga es mi otra afición, una de tantas, pero es que comprar un tomo y dejar pasar las hojas recostado en la cama hasta que te has bebido la historia entera es de esos placeres tan accesibles que a veces me pregunto por qué no lo haré más amenudo. Estas navidades me compré el siguiente tomo de GUNNM Last Order y continúo comprobando como Yukito Kishiro sabe hacer un buen manga.

Parecía que había metido el tema de los vampiros con calzador, y yo estaba un poco mosqueado de que desviase la atención hacía otro personaje en vez de Gally, pero funcionó, le ha dado su particular visión a estos chupasangres y por momentos se vuelve más terrible y expectacular la historia. Si hicieran una película con las secuencias de acción que se ven aquí más de uno fliparía.

Desde el tomo anterior venía contando el pasado de esta cognate (así es como llaman a los vampiros), Vilma, la cual, tal como se nos presentó en los tomos anteriores, podía, sin implantes cibernéticos ni nada parecido, derrotar a cualquier adversario en el torneo ZOT. Sí, a Kishiro cuando se le va la hoya se le va a lo grande, pero queda bien.

Con este arco argumental consigue contar la historia del origen de la Ciudad de los Desperdicios, la cual conocemos desde el principio de las aventuras de GUNNM. Así como el porqué del mundo tan decadente que es el futuro.



Este manga me encanta, el diseño, el guión, los detalles que tiene, parece muy pensado todo. Describe las técnicas de combate como si fueran reales, a veces parece tan meticuloso con sus notas a pié de página que sería fácil pensar que es Masamune Shirow, pero no llega a ser cargante, pues lo principal es la acción y los acontecimientos. Además, nadie te obliga a leer una nota a pié de página.

La historia de GUNNM es de lo mejor que tengo en manga, esperemos que Yukito sepa cerrarla como es debido.