Hoy, como cada mañana de los últimos meses, he aparcado al otro lado del puente de la pasarela, en la Cartuja. Justo cuando acababa de cerrar la puerta del coche, una libélula roja se posó y casi parecía que me saludaba. Le iba a hacer una foto con el móvil, pero cuando empecé a buscarlo en el bolsillo parece que el insecto se dio cuenta y salió volando.
Me gusta pasear de camino al trabajo, supongo que no diré lo mismo cuando me caiga un chaparrón y llegue mojado de arriba a abajo a sentarme delante del ordenador, pero de momento es agradable y bonito. La calle, la gente, las vistas.
"Me gusta el olor de la mañana de camino al trabajo. Huele a tranquilidad."
jueves, octubre 02, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
no sabia que la tranquilidad se pudiera oler... jajajaja... XD... espero que estés más animado tio... a ver si nos vemos un finde de estos... jejeje... 1 abrazo... ;)
Tripis para desayunar, cada desayuno un vuelo
o algo así era XD
Publicar un comentario