viernes, agosto 05, 2005

Mi vida privada

Resulta curioso que llame a este sitio el Universo Privado de Ikaru. Sin duda es el lugar donde escribo, pero tampoco hablo demasiado de mi vida privada. La intimidad es de esas cosas que yo valoro mucho, uno no es libre de ser quien quiera ser si no tiene intimidad.

Seguro que más de una vez os habéis sentido incómodos porque alguien os exigía que le contaseis cosas que eran intimas, desde secretos que tenéis con algún amigo hasta donde y con quien fuisteis cierta noche de fin de semana. (Renis, tú me puedes preguntar todo lo que quieras) Entonces, siento como si alguien con las uñas arañase una pizarra cada vez que en alguna serie o película oigo eso de "somos amigos y los amigos se cuentan TODO". Nada más alejado de la realidad, uno no tiene porque decirle absolutamente todo a los demás porque sean amigos suyos.

Este rollo venía a cuento de una cosa en la que estuve pensando el otro día, ¿cómo llegan las personas a cruzar la línea que separa a los amigos de los amigos a los que les cuentas tus cosas?

El otro día una amiga mía me estuvo contando sus problemas, vive en UK así que todo era a través de chat. La sensación de impotencia que tenía para ayudarla era absoluta. A veces las personas necesitan la presencia más que las palabras, pero dada la distancia, solo quedaban las palabras. Agradecí el haber estado escribiendo parte del blog en inglés, eso ha mejorado muchísimo mi capacidad de expresión en el idioma de Shakespeare. El caso que mientras hablaba con ella y analizábamos su situación, empecé a reflexionar en cómo se llega a tener confianza con alguien.

Por cómo es mi amiga, yo nunca hubiera sido una persona a la que ella le hubiese contado estas cosas, pero en algún momento, mientras estaba en UK, conectamos. Si lo pienso, tengo claro cuando pasó eso, el día que necesitando desahogarme con alguien, le conté mis problemas. Desde entonces, nos podemos contar las cosas. Posiblemente si yo nunca le hubiese hablado de aquello, ella nunca me hubiese hablado de sus problemas personales, y cuando nos volviéramos a encontrar la cosa sería en plan "hola, ¿qué tal?" y la respuesta sería "bien", un alarde de cortesía aunque por dentro estuviésemos mal.

Crowded House - Private Universe

4 comentarios:

Vicente Torres dijo...

Hola:
La gente tiene más costumbre de contar cosas por internet que en directo.
Saludos

UnTitLeD dijo...

Lo cierto es que es dificil llegar a ese punto con alguien. Yo aún sigo reservándome muchas cosas y desahogándome con mis peluches (es agradable llorar sobre ellos o aplastarlos de alegría), además, ellos nunca van a traicionarte... Lo malo es que no podrán aconsejarte, eso es lo bueno de contar con alguien de confianza, escuchar otro punto de vista, que es muchas veces lo único que necesitamos.

Saludos ;)

Vicente Torres dijo...

evil, a mi no me gusta aconsejar. Lo que vale para uno no vale para otro. Para dar un consejo, hay que meterse en la piel del otro y estar en su misma situación. Escuchar y hacer comentarios sobre lo que me cuentan creo que es más adecuado.

Eámanë Lúinwë dijo...

Pero a veces un gesto vale más que mil palabras de ánimo o comprensión... Es una de las pegas que le saco a las relaciones por Internet... ya que por chat puedes contar muchas cosas que en persona jamás contarías, pero a veces es el contacto físico lo que más se valora.