Sujeta trapos de cocina.

Dedicarle un artículo a un sujeta trapos de cocina es de esas cosas que no sé cómo se me han ocurrido. El trapo de cocina es ese elemento indispensable que se necesita siempre, no solo debe ser bueno, sino que además debe estar colocado en un sitio accesible.

Normalmente, en la mayoría de las cocinas, los trapos se cuelgan de muy diversas maneras. Podemos ver a estos trozos de tela, generalmente cuadrados, pender de ganchos finos, ganchos gruesos, barras e incluso una especie de agujeros de plástico con dientes. Pero todos presentan inconvenientes.

El de gancho fino necesita que en un extremo del trapo tengamos un trozo que permita colgarlo, dicho trozo tiene tendencia a romperse por culpa de los tirones que se producen al coger y dejar el trapo en su gancho. El gancho grueso no precisa de este extremo para colgar pero requiere especial delicadeza al colocar el trapo porque, en caso contrario, se caería. El de barra requiere mucho espacio y también necesita de nuestra habilidad para equilibrar el trapo. Y el de dientes de plástico, es feo y araña los trapos y, a veces, los dedos. Si usamos diariamente la cocina y los trapos, estos inconvenientes se vuelven una molestia crónica.

En mi casa desde hace un año no tenemos ese problema, y no, no es porque no usemos trapos. Es porque tenemos un sujeta trapos muy especial. Es de una sola pieza de acero inoxidable y es la solución definitiva a este problema, los trapos se quedan colgados sin peligro de que se caigan. Es una pieza que tiene una apertura en forma de 'p', por arriba es grande pero se va estrechando a medida que bajamos. Para usarlo, introducimos el trapo en la apertura y lo vamos bajando hasta que se queda enganchado en la parte estrecha. Para retirar el trapo solo tenemos que tirar de él hacia arriba y listo. Con una mano podemos dejar y coger el trapo rápidamente.

Increíble pero cierto, con una simpleza absoluta este es un elemento a tener en cualquier cocina. El problema es que no los he vuelto a encontrar.