Un mal despertar.

Hoy mataría al hijo del vecino.
-Yo mismo, de mala leche.

Tras pasar una noche de puta madre con los amigos: Renis, José, Dani, Quicksilver_mx y Tacirupeca, bueno, esta es más que amiga. Y disfrutar de lo que más nos gusta, Star Wars, cervezas y pizzas, de las cuales el avispado, por no decir hijo puta, del perro, se robó una para el solo, Quicksilver_mx aun grita por ella, como Vader por Padmé. Me acosté a las 8:15am. Pero a las 12:00pm, no se le ocurre a nadie una cosa mejor que hacer que llamar al timbre de mi casa hasta despertar a alguien.

Al salir de mi sueño, sobresaltado por el irritante e incesante sonido del timbre, y llegar a la entrada de mi casa, veo a un niño, el hijo del vecino. Un niño un poco trasto y que, en ese momento, está dando golpes en la puerta de la calle. Tal como lo vi, lo mandé a la porra. Un niñato me ha jodido la hora de dormir. No son horas de llamar a ninguna casa, por lo menos a la mía.

Pobre, cuando me volví a mi cuarto para dormir me dio lastima. Qué sabía él de mi trasnochado día. Ni le había escuchado. Pero a quién se le ocurre estar 10 minutos pulsando el timbre de una casa.

Luego me entero, por mi hermana, que se le había caído el balón en casa. Vaya, no me hubiese costado nada darle su pelota, pero como no le escuché... se fastidió.

¡Anda y que le den al niño! ¿Pena? Ninguna. Que no tire tan alto jugando con la pelota. Así no se le volverá a ocurrir jugar cerca de mi casa. Muhahaha!!!