La conciencia de Aznar.

Hace un año y pico tras el 11-M y las elecciones generales, escribí un articulo que hoy mirando entre mis archivos he recuperado. Intenté que saliera en las cartas al director de distintos periódicos, pero no lo conseguí. Aquí os pego el texto integro tal cual lo escribí en su momento.

Miércoles 7 de Abril de 2004

La conciencia del presidente

Todo depende, un hecho, un objeto, cualquier cosa, se podría decir que no es más que la suma de todas las posibles percepciones que se pueden tener de él. Entonces cómo podemos estar seguros de lo que observamos.

Lo que observo está condicionado por mí mismo, y no, como se suele asegurar, por el objeto en cuestión. Así yo veré en una cosa unos aspectos que otra persona no verá y viceversa. Tanto mayores se hacen estas diferencias cuando se tratan cuestiones como la política.

Afirmo que mi visión está sesgada, como la de todos, y es afín al socialismo, pues así me considero por convicción a mis 23 años. Soy joven, impetuoso, incluso arrogante, pero cuando pienso en política intento ponerme por encima de mis convicciones.

Estos cuatro últimos años de gobierno del PP, en mayoría absoluta, invitan a la reflexión y resulta ingenuo pensar que el cambio producido en las elecciones generales del pasado 14 de Marzo fuese debido a un atentado como así pretenden hacernos creer.

Cuando hace cuatro años ganó el PP me dije, espero que sigan haciéndolo bien, hasta entonces no había visto nada que me hiciera pensar lo contrario. Les di el beneficio de la duda, hasta me propuse intentar tornar mis ideas hacia las suyas en un esfuerzo de desvincularme de mis creencias y abrazar una nueva doctrina. Pero no me lo pusieron muy fácil. No pasó mucho tiempo para que viera cosas que me hiciesen pensar que había cometido un error de juicio.

Han pasado muchas cosas, tantas que me cuesta organizarlas, pero tras lo acontecido en los días posteriores al atentado del 11 de Marzo se hace muy difícil defender a José María Aznar que tras lo ocurrido afirma irse "con la conciencia tranquila y las manos limpias". Esta afirmación me hace pensar en qué clase de presidente hemos tenido estos últimos ocho años y dice muy poco en su favor.

Qué clase de conciencia puede estar tranquila siendo responsable de tanta gente, ¿tan convencido está de lo bien que lo ha hecho? Acaso nunca se acuesta preguntándose que hubiese pasado si en vez de tomar tal decisión hubiese toma tal otra. Cómo funciona el presidente, hace cosas y una vez hechas se olvida, ya no importan, ya están hechas. Yo por una discusión con mis padres me hago esa pregunta. Él, que se enfrenta directamente a problemas mucho mas graves, no se cuestiona sus acciones.

Y con las manos limpias, yo en su lugar ni usando lejía podría llegar a sentir mis manos limpias. Con solo pensar que parte de la sangre derramada el 11 de Marzo pudiera ser consecuencia de algo que hice se me retorcería el estómago y se me encogería el corazón, aunque pensase que lo que hice era lo correcto. Es más, si así lo pensase, reafirmaría mi posición: “hemos hecho lo correcto y el precio es alto, pero más alta es nuestra meta”.

Contra la guerra se declaro la inmensa mayoría del pueblo español. No estamos dispuestos a esto se afirmó. Usted no nos hizo caso, dígame ahora que producto usa para limpiarse las manos. Porque si no usa producto de limpieza solo me queda por pensar una cosa: señor expresidente carece de conciencia y por este y muchos otros motivos me alegro del cambio.