La naturaleza no sigue la lógica de los segundos y los minutos, sino los ritmos que marca la luz solar. Los hombres hemos creado artificios como el sistema horario que constituyen un sistema de referencia distinto.
Dos veces al año son las que, obedientemente, en España cambiamos nuestros relojes de hora para, según dicen, ahorrar energía. Oye!, estamos concienciados políticamente con el ahorro energético. Por qué no, ya que estamos, limitamos el consumo máximo de las bombillas, de los PCs, de los coches y en general de cualquier persona humana. Eh! oiga usted! multa por exceder el consumo máximo de 30000 Kw por día y persona. Podríamos obligar a hacer las peliculas más cortas así no pasaríamos tanto tiempo sentados en el cine gastando energía. Como podeis comprobar, es una GRAN excusa para hacer esto todos los años. Imaginense las quejas de las empresas si llegara el gobierno a tomar medidas de este estilo para que los españoles consumieramos menos coches, menos teléfono y en general cualquier otro bien de consumo. No despilfarres agua, pero construyete una piscina, eso es lo que nos dicen.
Al parecer, según los estudios realizados, es cierto que se ahorra energía. La duda que tengo es si ese ahorro compensa teniendo en cuenta los problemas que presenta, y si estamos hablando de un ahorro significativo comparado proporcionalmente con el gasto. Si lo que se quiere es ahorro energético por qué no se hace de otra manera.
En España siempre vamos por delante del horario solar, entre una y dos horas más. Según éste, a las 12:00 el sol alcanza su cénit, nosotros en el mejor de los casos a las 13:00. Muchos piensan que esta diferencia es algo que no nos debe preocupar, que nuestros organismos ya están adaptados al antinatural reloj mecánico y no al reloj solar. Pero el hecho es que este cambio afecta a nuestros biorritmos pues ellos poco entienden de la hora del reloj y sí de las mareas, la luna y el sol.
Unos enlaces que he encontrado interesantes:
www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia
ciencia15.blogalia.com/historias/3069
www.greenpeace.org/chile_es/
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