Ayer entro al Tuenti, algo muy muy raro para un español de mis años, -si me estás leyendo, tienes menos de 30 años y no sabes qué es, debes ser un bicho raro en los tiempos que corren, ¡bien por ti! y a ver cuánto te dura- leo un mensaje privado de un amigo mío reclamándome la vuelta a la normalidad, que el blog lo tengo "paraíto". Mencionaré que para apoyar su argumento me indicó la fecha del último post y que, ante tamaña evidencia, no pude más que sonrojarme. XDD Sí que hace tiempo.
Escribir esto es algo que me tiene que salir del cuerpo, como el que va a mear, sin ganas no se va al baño. Justamente eso fue lo que pasó, cuando terminé de leer el mensaje me dieron ganas de mear, y aquí estamos.
Estoy en medio de una crisis existencial. No sé qué cojones quiero. Es una pregunta simple pero difícil de contestar. Realmente ¿Qué quieres? os habéis parado a pensar un poco en ello últimamente. Yo tal vez demasiado, pero necesitaba unas vacaciones- Tras un verano de intensísimo estrés, el cual ha dado con el fin de mi, hasta entonces, estable trabajo, y casi se lleva por delante mi autoconfianza, y mi autoestima, bajarme un poco del mundo está resultando liberador. El anime, las series y los videojuegos me están sirviendo para evadirme y, por supuesto, no como medio para encontrar respuestas, pero si para saciar mis ansias de no hacer nada. ¿Sabéis esos momentos en los que os dais cuenta de que ya no quieres más de algo? pues eso descubrí en esos meses.
En los últimos años, el tiempo ha ido pasando por mí sin que note sus efectos, salvo por el pelo. Pienso que no he avanzado en mi camino de ser un adulto, pero lo peor es que no sé a qué quiero dedicar mis próximos esfuerzos profesionales y/o académicos. Las opciones son extensas como el mundo, y mi capacidad de decisión nula. Eventualmente espero resolver esta incertidumbre eligiendo algo en lo que embarcarme y confía en llegar a algún buen puerto. Hasta entonces, estoy de vuelta en el mundo digital del blog.
martes, octubre 27, 2009
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