Estar solo no es lo mismo que sentirse solo. Ahora mismo estoy sentado en la playa, y nadie me acompaña salvo el sol, el oleaje del mar y este cuaderno donde escribo.
Me encanta poder pasar tiempos a solas conmigo mismo, como ahora que escribo notas para el libro que nunca acabo y que no se a donde va, y me encanta. Hay cosas que solo puedes hacer estando solo.
Y mientras estoy solo me acuerdo de las personas que adoro. Unas están más lejos, otras más cerca y hacen que estar así no te haga sentir abandonado o vacío. Cuánta plenitud tumbado en la playa tostándose al sol.
Marbella ha resultado ser más bonito y agradable de lo que esperaba.
martes, julio 04, 2006
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